EDUCACIÓN
FINANCIERA PERSONAL
por. Rafael García
Por
educación financiera debemos entender el empoderamiento de herramientas que
permiten a las personas administrar adecuadamente sus ingresos y controlar sus
gastos, así como también, proteger e incrementar su patrimonio; facilitando la
toma de decisiones en las diferentes etapas de nuestra vida. Estamos refiriéndonos
a los conocimientos prácticos para el uso de dinero como medio para alcanzar
bienestar económico y mejorar la calidad de vida personal y del grupo familiar.
Así como es necesaria la educación formal que recibimos en colegio y escuelas o
universidades; es igualmente, importante la formación financiera que mejore
nuestras capacidades para manejar recursos, asumir riesgos adecuados y
evaluar adecuadamente las diferentes opciones que ofrecen los servicios financieros.
Una
buena educación financiera personal aporta los conocimientos para que los
individuos vayan adquiriendo en las distintas etapas de su vida una serie de
activos que garanticen su crecimiento financiero. Es necesario señalar que el
bienestar financiero no está ligado directamente a percibir una alta cantidad
de ingresos sino en la administración adecuada de estos; mediante el diseño de
estrategias que con la cual los individuos puedan construir su libertad financiera
mediante el desarrollo de habilidades y destrezas para optimizar sus recursos.
La educación financiera, ayuda a los niños a comprender el valor del dinero y
la necesidad del ahorro, a los jóvenes a prepararse para su independencia
mediante la adquisición de activos, y a los adultos a seleccionar adecuadamente
sus inversiones teniendo en cuenta los niveles de riesgo; así como también la
planificación de su retiro mejorando los niveles de ingresos pasivos.
La educación financiera de la
población es necesaria para el desarrollo del país, ya que garantiza el
funcionamiento de un sistema financiero sano, favorece la interacción entre
clientes y entidades mediante el fortalecimiento y consolidación de la
inclusión financiera, contribuye a concientizar a las personas sobre la
importancia de la correcta administración de sus recursos monetarios y la de cuidar
su patrimonio a través decisiones adecuadas y responsables. La educación
financiera personal es responsable de una población informada y con disposición
a exigir mayor transparencia en el funcionamiento del sistema financiero y
calidad en la prestación de productos y servicios.