DIFERENCIAS ENTRE EDUCACIÓN Y CULTURA FINANCIERA
Por: Rafael Antonio García G.
Con frecuencia al abordar temas referidos a la formación financiera nos
encontramos con dos constructos que diversos autores tratan en su definición como
similares incluso sinónimos; estos son los términos: educación financiera y
cultura financiera. Aunque son claras las diferencias semánticas, queremos en
el presente post señalar los argumentos relevantes que los distinguen para mejorar
su estudio y comprensión; ya que son componentes esenciales de las finanzas
personales. La educación financiera en opinión de Rojas (citado en Garzón y
col., 2020) “es el
proceso mediante el cual las personas van adquiriendo formación e información
para desarrollar conocimientos propios que les permitan analizar las
oportunidades y tomar decisiones financieras asertivas, de manera que puedan
mejorar su calidad de vida y el bienestar de su entorno”; constituye la vía
expedita para empoderar a los ciudadanos de
conocimientos prácticos para manejar sus finanzas. La educación financiera ayuda a los niños a
comprender el valor del dinero y la necesidad del ahorro, a los jóvenes a
prepararse para su independencia mediante la adquisición de activos, y a los
adultos a seleccionar adecuadamente sus inversiones teniendo en cuenta los
niveles de riesgo; así como también, la planificación de su retiro (García,
2020).
La educación financiera a juicio de importantes instituciones como la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (ODCE) es parte de la formación integral del ciudadano; teniendo en cuenta las responsabilidades crecientes que deben asumir en la administración de su dinero para la mejora del bienestar personal y la calidad de vida. Por otra parte, cuando nos referimos a cultura financiera, tratamos con los conocimientos que permite a las personas y las familias, desarrollar al máximo sus facultades para la administración de su dinero; además, de facilitar la toma decisiones informadas en el empleo del recurso. El constructo agrega el componente cultura, antropológicamente, comprende el sistema de ideas, creencias, valores, costumbres, hábitos, conocimientos, aptitudes, modos de vida y características en común, adquiridos por una persona o un grupo social en particular y trasmitido de una generación a otra; considera el complejo de relaciones construidas de forma conjunta entre los miembros de una sociedad que generan un universo de significados que pueden variar a lo largo del tiempo. En este sentido, la cultura financiera son significados sociales compartidos referentes al uso del dinero; aceptándose el hecho, que las decisiones financieras de las personas no son no son completamente racionales pues poder ser influenciadas por aspectos del entorno, emociones, edad, entre otros (Carangui y col., 2017)
Con respecto a los
beneficios de la cultura financiera en el funcionamiento de la economía; se
puede señalar que permite proyectar ciudadanos responsables, ordenados y
formados para tomar decisiones en el transcurso de su vida; cultivando el ahorro y la gestión controlada
de su dinero. Estas cualidades proporcionan facultades para discernir y tomar
una posición frente a las decisiones sociales y económicas que ejecutan los
gobernantes en sus países. En este escenario, se evitarían circunstancias como
las sufridas durante la crisis financiera del 2008 donde se evidenció la falta
de conocimientos y el poco manejo de información; generando la pérdida de
ahorros, empleos y bienes inmuebles. La cultura financiera desarrolla el
espíritu crítico en las personas ampliando sus esquemas de pensamiento y creencias
referidos al uso del dinero, especialmente, aquellos que limitan su acción para
el emprendimiento y la inversión; asimismo, contribuye a reducir los niveles de
endeudamiento que se presenta muy elevados en algunas sociedades, victimas, de una exacerbada mentalidad consumista (Millan,
2012)
REFERENCIAS
García R. (2019). Estrategias para el desarrollo de competencias
financieras personales. Trabajo de investigación no publicado. Universidad Nacional Experimental de los
Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (UNELLEZ), Barinas. 115 pp.
Garzón E.; Osorio E.; Tarquino O.; Vega L.
(2020); Cultura financiera como factor de incidencia en la elección de
productos de inversión y ahorro en Colombia. Disponible: https://repository.ean.edu.co/bitstream/handle/10882/10247/Garz%F3nEdgar2020?sequence=1.
[Consulta: 2021, abril 29].
Carangui P; Garbay J.; Valencia B. (2017).
Finanzas personales: la influencia de la edad en la toma de decisiones
financieras. Disponible: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6297480.
[Consulta: 2021, abril 29].
López J.; Las finanzas personales, un
concepto más allá de su estructura estado del arte período 2006-2016. Trabajo
de investigación no publicado para optar el título de MBA. Universidad EAFIT.
Disponible: https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/11784/LopezGarcia_JuanCarlos_2017.pdf?sequence=2.
[Consulta: 2021, abril 23].
Mejías D. (2021). ¿Cómo está la inclusión y
educación financiera América Latina?. Visiones. Banco de Desarrollo de América
Latina. Disponible: https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2021/05/como-estan-la-inclusion-y-educacion-financiera-en-america-latina/. [Consulta: 2021,
abril 20].
Millán J. (2012). Cultura financiera, el
agobio de nuestros tiempos. Ensayo de opinión. Faculta de administración,
Universidad del Rosario. Disponible: https://www.academia.edu/2255357/Ensayo_Cultura_Financiera_El_Agobio_De_Nuestros_Tiempos_.
[Consulta: 2021, abril 20].
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