domingo, 13 de noviembre de 2016

GERENCIA Y ADMINISTRACIÓN

CIUDADANÍA CORPORATIVA COMO ESTRATEGIA COMPETITIVA DE LAS PyMES VENEZOLANAS
          Por: Rafael García
             La ciudadanía corporativa es una filosofía de gestión que no es exclusiva de las grandes organizaciones; comprende el esfuerzo de la directiva de la empresa por lograr una actuación responsable y la toma de decisiones para mejorar su relación con sus trabajadores, la comunidad y el medioambiente; también las PyMES deben incorporarse a cumplir esta importante función que demanda la sociedad actual. Este tipo de organización empresarial tiene una importante contribución en la producción y el empleo a nivel mundial, y nuestro país no es la excepción. Los directivos de las PyMES pueden incorporar en su estrategia de negocios la ciudadanía corporativa como medio de mejorar la sostenibilidad financiera de su empresa, a través del mejoramiento de la imagen y confianza de sus consumidores, realizando prácticas de ahorro de insumos y consumos de energía, generando respaldo en su gestión de talento humano y contribuyendo a la sostenibilidad del medioambiente; para de forma mancomunada abogar por la mejora de la ética empresarial.           

             Las PyMES son importantes entidades de producción y empleo especialmente en América Latina donde generan aportes significativos en la producción y el empleo por lo que son necesarias para el crecimiento económico de la región; el caso venezolano no es la excepción, siendo el 95% de las empresas y aportando el 80% de la producción nacional. En este sentido, la práctica de la ciudadanía corporativa debe tener relación directa con los beneficios tangibles en este tipo de organización; por ello, los directivos deben incorporar prácticas responsables como parte de sus estrategias que garanticen la sostenibilidad financiera del negocio. Las PyMES presentan ventajas con respecto a otras organizaciones que les otorgan ventajas competitivas y facilitan el cumplimiento de la ciudadanía corporativa.  

             Primeramente, las PyMES son parte de la comunidad por lo cual se pueden identificar con los problemas que la aquejan e involucrarse en la solución inmediata de los mismos; mediante su contribución filantrópica o asesoría profesional. Sus clientes o consumidores, forman parte de la misma comunidad y estarán pendientes de las acciones de la organización para respaldar con su compra o rechazar sus productos de acuerdo con su actuación. Los trabajadores, también, residen cerca e informaran de las condiciones laborales, de remuneración, discriminación, formación entre otros; que determinaran la demanda de los productos y el desempeño de mediano y largo plazo de la empresa.  Por ello, la práctica responsable continua le garantiza mejoras en la productividad y el incremento de la sostenibilidad financiera.            

             A su vez, la ciudadanía corporativa como parte de la estrategia garantiza ahorros mediante la implementación de acciones dirigidas a actividades como: Un menor consumo eléctrico, concientizando a apagar los equipos o utilizar aquellos que generan un menor consumo de energía; uso de materiales de alta calidad e insumos de menor contaminación o reducir el uso del papel y el uso de energías alternativas etc. Su incorporación progresiva en las organizaciones genera mejoras en la ética empresarial, que propicia el acceso a nuevas fuentes de financiamiento que considere como necesarias la práctica responsable, esto también puede ser determinante a la hora de que los proveedores seleccionen a sus clientes.


Como último aspecto, es necesario que la ciudadanía corporativa este apoyada con una comunicación oportuna que informe debidamente a los consumidores a favorecer la selección de bienes y servicios de empresas con prácticas responsables, incentivando de esa forma a que otras organizaciones se sumen y a los gobiernos a establecer medios de regulación que procuren el cumplimiento de la ciudadanía corporativa y realicen la sustentabilidad de los informes como una forma de ganar confianza.     

miércoles, 9 de noviembre de 2016

CALIFICACIONES

CALIFICACIONES DEL SEMESTRE ACADÉMICO 2016-II

LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN

SUBPROYECTO: ADMINISTRACIÓN FINANCIERA II (REGULAR)
SECCIÓN M1
SECCIÓN N2

martes, 1 de noviembre de 2016

GERENCIA Y ADMINISTRACIÓN

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL, DECISIÓN VOLUNTARIA DE UNA GERENCIA INTELIGENTE.
          Por: Rafael García
             La organización actual en Venezuela requiere de una gerencia inteligente con capacidad de implementar estrategias, basadas en el aprendizaje, que les permita convertirse en dinámicas, creativas y responsables; favoreciendo la implementación modelos organizativos que encuentren en la incertidumbre y el caos, las condiciones para crear una constante innovación que se reflejen en mejoras en la cadena de valor empresarial; esto es solo posible, con una correcta gestión del conocimiento que tenga entre sus objetivos, el crecimiento profesional y humano de su personal, la construcción de una ciudadanía corporativa sustentada en la ética y la colaboración, y la preservación de las condiciones medioambientales que garanticen su sostenibilidad para las generaciones futuras. En este sentido, los gerentes de las empresas nacionales deben asumir de manera voluntaria su incorporación al cumplimiento de la ciudadanía corporativa como parte del nuevo contrato social que garantice el crecimiento de la sociedad de forma conjunta. 
          La gerencia debe ser entendida como la capacidad humana para orientar, dirigir, decidir y obtener resultados; empleando recursos y talentos, teniendo una visión de futuro. Para su ejercicio exitoso es necesario contar con una adecuada formación profesional, manejo de emociones, una filosofía administrativa y de la concepción del hombre clara; además, debe apoyarse con ideologías de trabajo que le permitan ganar apoyo efectivo y comprometido con su gestión. Partiendo de estos argumentos, el autor incorpora el término de gerencia inteligente como una modalidad basada en la gestión del conocimiento que permitan en su ejercicio superar las brechas dejadas por los viejos paradigmas y crear modelos mentales que reconozcan la complejidad de la realidad para avanzar como sociedad a un mundo sustentable y más humano. Un gerente inteligente reúne las competencias de formación, es capaz de manejar sus emociones y las de sus subordinados, es agente de cambio social como timonel de la conducta y ética de su empresa.  
      Como parte de sus funciones está la conformación de un nuevo contrato social basado en el desarrollo de la ciudadanía corporativa, que tenga como prioridades el reconocimiento de las mejoras en condiciones laborales del personal a su cargo como estrategia de desarrollo del aprendizaje, la creatividad, la innovación; es decir, el estableciendo cultura organizacional que estimule el aprendizaje, la resolución inmediata de conflictos; implementando herramientas que favorezcan el diálogo, el respeto y tolerancia. A su vez, incluye la mejora del bienestar mediante el cumplimiento del derecho a la educación, salud y seguridad de su grupo de colaboradores pero también de la sociedad, con la cual puede contribuir con su apoyo financiero (filantropía) y profesional para superar los obstáculos que impiden a los ciudadanos mejorar su calidad de vida. Pero, es importante, su integración al cumplimiento del desarrollo sustentable como garantía para las generaciones futuras.         
     La práctica del buen gobierno constituye la base para mejorar la cadena de valor en una sociedad que poco a poco incorpora la imagen que la empresa comunica a través de su ética para demandar sus productos y servicios; A su vez, la gerencia inteligente, integra a la visión y misión empresarial su estrategia de responsabilidad social voluntaria como parte del nuevo contrato social que permita avanzar hacia la construcción de una organización más humana, que mantenga explícitos los valores y objetivos promulgados globalmente, que pueda reinventarse de forma constante en la medida que logre estructurar indicadores que oriente la gestión y establezca una sólida comunicación de crisis. En un mundo cada vez más unido por las redes sociales, se demandan nuevas formas de liderar y gerenciar, que tengan como prioridad cohesionar al mundo y no dividirlo.

FINANZAS PERSONALES

  LOS 5 EJES DE LAS FINANZAS PERSONALES (II Parte) Por: Rafael Antonio García G. Los constructos ingresos, egresos, ahorros, inversión y...