ONTOLOGÍA DE LA ACCIÓN GERENCIAL
Por: RAFAEL GARCIA
La ontología es la parte de la filosofía que se dedica
a la reflexión de los modos de existencia de las cosas. Se atribuye a
Parménides de Elea (filosofo griego del siglo VI-V a.c.) ser la primera persona
en realizar de manera explícita un discurso ontológico utilizando los conceptos
de ser/ente. La ontología se define como el logos o conocimiento del ente;
señalando que ente es todo aquello que tiene ser, es decir, se orienta a la
forma en que el sujeto piensa el ser y el existir de la realidad; se ocupa de
la naturaleza y organización de todo aquello que pueda representarse. Por su
parte, la gerencia es
la capacidad humana para orientar, dirigir, decidir y obtener resultados;
empleando recursos y talentos, manteniendo una visión de futuro; la ontología proporciona estructura y contenido de
forma explícita a la acción gerencial; así como, codifica las reglas implícitas
de la organización teniendo en cuenta los fines que esta cumple dentro de la
sociedad.
La dimensión ontológica parte de la concepción que la
gerencia es una actividad esencialmente humana; asumiendo que somos entidades
biológicas, psíquicas y culturales; la gerencia es un área del conocimiento en
constante cambio que le imprime valor a la organización y depende
exclusivamente del fin que se persigue lo cual está vinculado a los objetivos
empresariales. Las organizaciones, en su papel de representaciones sociales,
constituyen escenarios para la puesta en marcha del pensamiento y la acción, en
los que consecuentemente, la condición humana adquiere su máxima expresividad y
el gerente encuentra el ambiente propicio para el desarrollo de su ontología. En
este caso específico, hacemos referencia a la ontología del lenguaje; con ésta
se define a las organizaciones como
fenómenos lingüísticos, el lenguaje como la acción y la gestión como la
forma de pensar y conversar. La gerencia toma forma a partir del gerente que en
su concepción ontológica utiliza lenguaje para expresar su forma particular de
ser, para interpretar la forma como capta la realidad a través de sus sentidos
y se generan procesos que transforman la misma persona y el ambiente en el cual
se desenvuelve.
Las
acciones gerenciales generan una trama compleja de interacciones subjetivas a
partir de la gestión del gerente en el ejercicio del lenguaje, lo cual genera
significados orientadores, quiebres, se abren
posibilidades u opciones, se generar imágenes entre otros. En virtud de
ello, sus resultados se manifiestan por fenómenos emergentes mediante los
cuales los empleados reaccionan o generan sus respuestas. La ontología del
lenguaje permite hacer visible en el gerente lo cognoscitivo, conocimientos y
habilidades, lo emocional; motivaciones, aptitudes, rasgos de personalidad; lo
conductual, hábitos y destrezas etc. Ofrece una mirada generativa orientada a
la conciencia y la acción que crece en forma de espiral y representa el
despliegue del ser hacia contextos humanos y poderosos, un ejemplo de estas
manifestaciones son las llamadas competencias.